miércoles, octubre 22, 2008

La muerte siempre hace trampas

La muerte actúa de varias maneras. Una matando evidentemente. Pero hay algunas más. Dando miedo es una de ellas. El miedo a la muerte a veces nos inmoviliza no nos deja hacer nada: “total nos vamos a morir con qué para qué empezar”. Otras veces lo que provoca es una impaciencia por hacerlo todo ahora: “si mañana me muriese no habría podido hacer esto....”. Y en realidad esa es su trampa hacernos creer que no merece la pena tener la esperanza de poder acabar las cosas que emprendemos. Crecer, perpetuar la vida, vivir en suma, se basa en el supuesto de que viviremos para poder ver los resultados de nuestra ilusión, y que lo podemos hacer con la paciencia necesaria. Si llegara la muerte antes de acabarlo, ser capaces de dejar la vida sin apegos, “no me ha dado tiempo, que se le va a hacer”. Porque en realidad la muerte no es más que el tiempo, él nos mata, con solo transcurrir, y la prisa nos hace cómplices de su acción letal. El mero hecho de vivir nos provoca la muerte pero la vida consiste en hacerlo como si nos fuera a dar tiempo para todo. Estar aquí y ahora es no anticiparse. Suponer que mañana no estaré aquí es anticiparme. Entonces es la prisa la que me manda no mi apetencia, mi anhelo.
Todo empezó cuando hablaste de la muerte. Y te entró la prisa. Y la desesperanza. Y con ella la desconfianza, bueno....., esa creo que me la has tenido siempre. No confías en mi, no en mi constancia, ni en mi decisión que la tengo aunque no me la veas, ni en mis sentimientos. Y al no confiar no ves más que indicios de mi debilidad. ¡Qué lastima! Eso no lo arregla el tiempo, al revés lo empeora.

Mis experiencias que son muchas en intensidad pero escasa en numero, me dice que solo hay una mujer en mi vida, bueno mujeres ha habido varias y podrían haber mas pero mujer de mi vida solo una. Tú me has enseñado que eso tiene que ver más con lo intangible, con lo espiritual, que con lo físico o con lo que se pueda pensar (si lo pienso lo puedo explicar, si lo “siento” no o por lo menos a mi me cuesta). Tú lo llamas conocimiento celular. Yo no sé ponerle nombre pero lo “siento”. Y esa mujer lo sé, lo “siento” eres tú, y lo serás estés conmigo ó no. En un caso, si estuvieras, será lo más parecido a la felicidad que habré conocido. Si no estás, pues será la tristeza, el desencanto de saber que nunca será como fue. Y eso es la vejez, la percepción del deterioro y percibirlo como irremediable.

Ya hace días que no veo titilar tus ojos, es verdad. Me imagino que no es fácil mantener esa luz mucho tiempo y cuando desaparece, libre ya de su deslumbramiento, me ves de otra manera y me comparas con lo que creías ver. Y salgo perdiendo, claro.
Hoy no sé que va a pasar. No sé adonde nos llevaremos. Intuyo que solo el dolor, el tuyo y el mío, nos aguarda. Deseo que no sea así pero solo lo puedo evitar haciendo trampas y no quiero volverlas a hacer. No te las mereces.


Hace un año y un mes que no escribía en este blog. Mientras tanto el Pequod ha estado fondeado en las placidas aguas de la felicidad y ¡que ironía! la felicidad no me induce a escribir. O no lo necesitaba porque siempre he visto esta navegación escrita como una forma de decir, de decirme, de decirte lo que no sabía cómo. Cómo si el anonimato me abriera la conciencia. Hoy estoy triste. Un lastre se ha instalado en el centro de mi cuerpo y una mano me aprieta en el pecho impidiéndome respirar. Además estoy solo, y quiero estarlo, el dolor y la tristeza siempre he preferido guardármelos.

viernes, septiembre 14, 2007

Desescribir el guión

He encontrado esto como borrador lo escribi en Septiembre del 2007 , hace un año, y le veo mucha vigencia. Siempre tendrá vigencia aunque el tiempo parece demostrarme que con un buen guión siempre ganan los buenos.
Sin darme cuenta me vuelven retazos de mi guión de toda la vida, el que creía superado. Me asalta en mi relación la idea de que he de "ganármela", que si no lo hago bien la perderé e involuntariamente intento estrategias para hacerme necesario, para sobornar su amor. Y claro se me ve la trampa, yo me la veo al menos. Esa es una forma de fraude. Si me quiere no me querrá a mi, querrá a un hombre que será un personaje escrito por mi. Y una vez mas me habré perdido a mi mismo, no estaré. Hay pues que abandonar el guión que se obstina en salir una vez tras otra. Estar alerta a sus trampas, que el nuevo argumento sea que no hay mas argumento que ser. Dejar de escribir anticipadamente el guión de mi vida o mejor dicho desescribirlo, romper con toda pauta interesada y dejar que la verdad salga a relucir.

miércoles, septiembre 05, 2007

la luna de Agosto

Ya se ha pasado Agosto. Acabó con su luna llena. Me parece imposible que todo haya pasado en un mes. El encuentro con Mercè, el encuentro con la felicidad, con la certeza de estar con la persona que siempre había esperado. Nunca antes había sentido esas cosas tan vitales, tan básicas, tan maravillosas, no de una manera tan clara, con tanta seguridad. La luna contempló nuestro reencuentro después del viaje. Y me trajo la sensación de empezar algo con carácter de siembra, de esperanza. No estoy pensando en a qué tendré que renunciar pues nada de lo qué quería conservar me parece ahora importante, esencial. Seguiré siendo el mismo pero iluminado por la luna de Agosto. La travesía ha empezado pero el mar no es amenazador, es plácido, iluminado por esa luna de Agosto.

Lo supe mas tarde pero detrás de la luna, en la oscuridad, nos observaban, nos observaban C y su escudero fantasma. Me irritó mucho como me ha irritado su insistencia en debatir lo que no es mas que un hecho. Corté la relación con C por que me ahogaba, por que no me satisfacía, por que el alivio me llegaba cuando ella se iba, por que sentía que no estaba haciendo lo que quería hacer desde la primera vez que le plantee cortar la relación. Y me irrita también mi cobardía al haber dejado que eso durase tanto tiempo. A veces el enfado no es mas que culpabilidad y quizás mi enfado es que me siento culpable de su dolor. Y creo que lo soy pero por haberlo diferido. Era el prisionero de una celda cuya llave guardaba yo en nombre de no sé qué buena intención. Yo no ganaba nada manteniéndome en esa relación al contrario me perdía y también hacía que ella se perdiese. Y me descubrí harto y sin ganas de aguantar mas. De pronto no podía esperar a encontrar un momento mejor y la perspectiva de estar solo, de hacer lo que quería fue tan atrayente que explote. Me di cuenta que la navegación costera era solo comodidad.

Y me fui a la India. Ese viaje lo había planeado para hacerlo juntos pero sentí que lo quería hacer yo solo, no con C. Fue un viaje extraño. La India era un decorado por el que desfilaron mis recuerdos de hacía 18 años y el de las personas que había dejado en casa. Me pude ver y comparar con el que fui la primera vez que estuve en Benarés. La India no había cambiado tanto pero yo si y la vi distinta. No me gustó menos. Recordé mi compañera de otros viajes y me puse triste por lo perdido pero después supe que sin esas perdidas no estaría aquí y ahora. Desde entonces Mercè fue mi compañera invisible, a la que contaba lo que iba viendo. Su ausencia hacía el viaje inexplicable.
Me fui a las montañas, al Himalaya del Laddak. Anduve varios días solo entre piedras que eran olas de un mar de tierra que se habían quedado quietas. Sentí su fuerza, la energía de la Madre Tierra que no es menos poderosa que la del mar aunque no se vea como se mueve. La sentí entrar en mi a través de mis pasos y me emociono su poder, sentirlo. Dormí bajo las estrellas y las vi titilar y supe que mi lugar ahora estaba junto a Mercé y volví a tiempo para la luna de Agosto.

miércoles, agosto 01, 2007

Esta bien eso de ser feliz

Esta bien eso de ser feliz. Casi no me acordaba. Descubrir a una persona en sus risas, en sus silencios, en sus tristezas, en lo que me dice . Esta bien eso de pensar en qué podría hacer para verla reír o para verla callar, conmovida. En oírle decir cosas bonitas de mi y no contradecirla. En no tener miedo a que lo qué ocurra pueda ser malo. Es el convencimiento de que nada puede ir mal. De que pase lo que pase puedo descansar en su regazo y olvidarme de todo. Cuando estábamos en la burbuja, indiferentes al mundo, yo no necesitaba tener algo que le diera valor añadido al momento como hubiera hecho otras veces, me bastaba el convencimiento de estar donde debía, de ser el que era y de que ella era ella.
Es bonito eso de ser a la vez Pigmalión y Galatea. Descubrir su mundo y hacerle descubrir el mio, este mundo mio, que yo también descubro porque me viene un poco nuevo. En el taller me pareció que entraba en una dimensión mía mas masculina y ahora la estoy notando en la forma en que me siento en el mundo, en mi sitio, seguro de lo que soy.
Hay muchas cosas en las que no he pensado, ni pienso pensar hasta que toque y entonces haré lo que sienta lo que me pida el corazón.
Otra cosa que esta bien, es esa del corazón. Ni la mente, que se disfraza de fría pero solo tiene miedo, ni el cuerpo, que es como un hurón ciego. Es el corazón, la emoción, el sentimiento o cómo lo quieras llamar. Es ese algo mas que sentimos mas alla de nuestra piel y se ve mirándote a los ojos y se nota en las ganas de llorar porque si, porque esta bien eso de ser feliz.

jueves, julio 26, 2007

Héctor

Hace un tiempo vi una peli que creo que todavía esta en cartel "El buen nombre". Me enseño varias cosas sobre los nombres.
Primero la sabiduría de los indios que cuando nace un niño le ponen un nombre provisional y cuando crece y ven su esencia le ponen el definitivo.
Después que un nombre tal como nosotros lo ponemos antes incluso de que nazca un niño nos habla de sus padres de lo qué esperan de ese niño de lo que creen que les dará o de lo que quieren darle.
Lo demás es sobre mi. Yo me tenía que llamar como mi abuelo , según obliga la tradición isleña, pero mi padre no quiso, creo que no estaba orgulloso de su padre, creo que pensaba que si él mismo había tenido que ser su propio modelo, su hijo, yo, se llamaría como él. Yo renegué de su nombre, del mío, como también renegué de su modelo. El modelo que mi madre me inculcaba tiraba mas. Y me rebautice. Lector impenitente de la Iliada me puse Héctor. El buen hermano, el buen hijo, el sacrificado, el que lava el honor de la familia, el que se enfrenta a Aquiles sabiendo que no podrá vencer. Con eso en el fondo escribí el guión de mi vida, para que mi madre llorara sobre mi cadáver como lo hizo la madre de Hector, para demostrar a mi padre de que lado estaba yo, para evitar la tentación de ser Paris, para entablar batallas que prefería perder.
Hoy, desde hace unos 5 años, he vuelto a adoptar mi verdadero nombre, el de mi padre, el de un arcángel, el del orgullo de ser su hijo, el del agradecimiento por lo que me dió, él del que es a la vez Paris y Héctor y Aquiles si hace falta, el del que llora porque ahora entiende a su padre y no se lo puede decir. Gracias, Padre, ¡que bien que me parezco a ti cada vez mas!.

miércoles, julio 25, 2007

Con la costa a popa.

La navegación costera es cómoda y segura: Dando la borda a tierra aprovechando el terral o la marinada se puede ir a todas partes. Pero un día si te llamas marino tienes que virar y dando la popa a tierra salir a mar abierto a buscar los vientos de verdad. Unas horas mas tarde dejas de ver la costa y solo te rodean las olas. Es entonces cuando el marino pisa firme en cubierta y sabe que ha encontrado su destino. Se abandona, confiado, a su pericia y al mar. Nunca se sentirá mas vivo.
Hoy creo haber soltado amarras y enfilado con la proa el vacío, la inseguridad, pero también el orgullo de decir que no a la comodidad , de decir que si a lo que siento.
Ha habido un precio, mejor dicho he hecho a otra persona pagar un precio, su dolor, su abandono, nunca me perdonaré que mi cobardía haya retrasado el fin y le haya hecho concebir esperanzas pero es el precio de no traicionarme de confiar en mi.

Esto lo escribí hace unos días y no lo colgué porque me pareció pedante el falso lenguaje marino.
Pero después lo he leído y he sentido algo parecido al viento en mi cara y creo que si busqué el mar como lenguaje fue por algo.

lunes, julio 23, 2007

yo los vi titilar

No sé qué me ha pasado. Puedo vivir confortablemente instalado en la razón. Con miedos y dudas, si, pero armado de recursos mentales para defenderme. Cuando algo me pasa pienso en qué puede ir mal y qué tengo que hacer para arreglarlo, y ya esta, asepsia y anestesia garantizadas. Pero lo que me pasa es que creía estar en un barco gobernado por el piloto automático de la razón y he descubierto que hay un piloto loco que me gobierna el barco a golpes de emoción. Y sus golpes vienen sin avisar y son incontenibles. Y me dicen donde estoy en realidad.
Mi cuerpo, mi cuerpo de carne, es muy simple. Sin comidas de tarro. Con los ojos vendados, me acarician el cuerpo y me excito, dejan de hacerlo y me calmo. Y ya esta . Sin tristezas ni dolor, a veces con alegría. Pero mirarle a los ojos me abrió el pecho y las tripas y me metió su rostro dentro. Tengo su piel debajo de mi piel. Me parece que la rodea un resplandor cuando sonríe y que sus ojos titilan (1) como la luz de las estrellas Y la veo y me vuelvo loco y el cuerpo solo me sirve para acercarme a ella y sentirla y amarla, no me sirve para nada mas. Y se me sube a la garganta el llanto y tengo miedo de quererla demasiado o de que yo mismo no me permita quererla, o de que ella no me quiera o de que decida no quererme y no verla nunca mas, o de verla y tener que aguantarme. Y me siento fuerte y guapo, hasta joven, solo con mirarla. Si rozo su piel es como si me llegaran su respiración y su pulso y ya fueran los mios.
Ahora se ha dado la vuelta y la he visto lejos, se esta alejando ya y no sabemos aún lo que nos pasa. No podemos perdernos esto, ¿es que no lo ves? nos lo debemos. Hemos aguantado muchas tristezas para decirle que no a esto. Si la vida nos da algo que es bello no lo podemos despreciar y con ello despreciarnos. Solo por la seguridad de un yo confortado en su racionalidad o una vida sin sobresaltos nos vamos a hacer a nosotros mismos lo que tantas veces hemos dejado que nos hicieran los demás. Las cosas bellas son para disfrutarlas, para sentirlas, no para dejarlas pasar y perderse en la nada.
No me da miedo perderme (ya me encontraré, otras veces lo he hecho), no me da miedo quedarme solo (tengo práctica), no me da miedo perder a C., de hecho he empezado a perderla ahora que ya sé que te quiero. No me da miedo empezar de nuevo cuando parece que las cosas se acaban. Me da miedo dejar que la emoción se me quede en el aire sin nadie, sin ti y solo me quede la tristeza.

(1) Titilar, titil·lar en catalán: centellear con un ligero temblor. ¡Que bonitas son las palabras cuando encuentran su destino y esta ya lo ha hecho! Recordé la palabra al ver sus ojos mirándome cuando jugábamos a ser adolescentes. Ha merecido la pena vivir solo para verlos.

martes, diciembre 05, 2006

Pobreza

Ultimamente se han aireado estadisticas acerca de las personas que en mi barrio, el Raval de Barcelona, viven en los umbrales de la pobreza o abiertamente en ella. Son muchas, aproximadamente el 20%. La mayoria son gente anciana que vive sola, con pensiones bajisimas, en pisos muy viejos en condiciones precarias que sus propietarios no quieren mantener o que son abiertamente victimas de mobing inmobiliario. Ninguno de ellos ha venido en patera o tiene rasgos diferentes que sean fotogénicos. Son solo viejos que nacieron alrededor de la guerra civil y que jamas estuvieron preparados para afrontar este mundo. Casi ninguno accede a ayudas, gubernamentales o no. Su error, parece ser, fue el de no morirse a tiempo.

miércoles, noviembre 08, 2006

¿Quien quiere a una piedra?

Ayer estuve en el en Darshan de Amma para ser abrazado por ella. Era un día especial para mí. Llevaba varios días bloqueado, sin fluidez, lleno de diques de contención para el amor y los afectos pero consciente de que necesitaba algo que me sacudiera y pensaba que ella lo haría. Cuando me estaba preparando para entregarme y recibir me encontré con alguien a quien ame mucho y que me amo, alguien a quien herí y que me hirió. Me pudo el mal recuerdo y no fui capaz de aceptar la oportunidad de ese encuentro que Amma me regalaba y volví a levantar el dique, no quise dar pero tampoco quise recibir. Y salí del abrazo seco, baldío.
Han pasado ya unas horas. He velado, insomne, revolviéndome en mi cerrazón pero escribiendo estas lineas creo que por fin Amma me ha abrazado y las lagrimas que no brotaron ayer lo hacen ahora. ¡Cuánto tiempo he estado esperando que alguien me quiera y no les dejo!

viernes, octubre 20, 2006

Senderos de Gloria

Las campañas electorales son como el olor de los pedos aunque te escondas su hedor te alcanza igual. Intento permanecer al margen de la nuestra para hacer aun más efectiva mi abstención pero sus disparates me llegan y me horrorizan.

El último es la propuesta de un candidato de gratificar la integración de los inmigrantes con derechos civiles. Por ejemplo: aprenden el idioma y le dan asistencia sanitaria. Los derechos ya no son algo inherente a la persona, algo con lo que se nace si no una mercancía, un premio a la buena conducta.

Y lo curioso es que casi nadie ha dicho nada. Se considera lo normal.

Oyéndolos hablar no me extraña que se niegue el derecho a la vivienda o a un puesto de trabajo que no sea precario o al salario digno. Lo que pasa es que no nos los merecemos porque no nos hemos portado bien.

Junto con esas propuestas todos los candidatos hacen gala de su amor a la patria. “Todo por la patria”, dicen.

Y yo me acuerdo de una película de Kubrick: Senderos de Gloria. Convendría mucho revisarla pues en su momento fue prohibida por el franquismo y después se exhibió como película de "filmoteca". En ella el personaje que interpreta Kirk Douglas al dirigirse a un general que ha sacrificado a sus hombres en su interés personal pero invocando el amor a la patria, le dice: "El patriotismo es el último refugio de los canallas".

miércoles, octubre 18, 2006

Dame un abrazo.

¿Cuanto hace que no pido algo? Un abrazo o un poco de compañía. No lo sé pero es algo que me cuesta. Me corta la posibilidad de ser rechazado, mal interpretado o simplemente ser pesado. Bueno, un día de estos me arreglo. En eso estoy.
Por eso, quizas, para mi lo que hace Amma tiene un gran valor. Nos abraza y cuando estoy comprendido en sus brazos sé que ella sabe que me hacía falta el abrazo y por eso me lo da. Y porque yo he ido alli a recibirlo admitiendo con ello mi desvalimiento, mi necesidad. Ahora entiendo que eso no me disminuye si no que me iguala. ¿Ves que fácil?
Amma viene a Barcelona el 6, 7 , 8 y 9 de Noviembre proximos. Iré. ¿Vendrás?

viernes, octubre 13, 2006

Genocidios privilegiados.

He leído que la Asamblea Francesa ha decidido considerar delito toda alusión que cuestione el holocausto de la nación armenia perpetrado por el ejercito y gobierno turcos. Lo coloca de esa forma a igual nivel que el sufrido por la nación judía. Sin duda en esto tiene mucho que ver la fuerza que en Francia tiene el "lobby armenio" como, no nos engañemos, la fuerza que el "lobby judío" tiene en Hollywood y en el mundo de la comunicación en general se encarga de recordar cuando conviene el horror del suyo.

Ambos genocidios han sido algo horroroso, sin entrar en numero de muertos o de qué nacionalidad eran. Todo genocidio es horroroso.
Por eso el delito tendría que ser no solo negar el judío o el armenio si no negar o ignorar tantos otros ocurridos hace mucho menos tiempo que estos.

¿Tenemos alguna idea de cuantos muertos hubo en el genocidio que perpetraron lo Khmers rojos de Pol Pot en Camboya?. Ocurrió en las postimetrias de la guerra de Vietnam y se admite que fueron 2 millones los muertos (un 20% de la población) y lo fue en gran parte gracias a la ayuda norteamericana. Francia que tiene intereses comerciales en el país no parece tan interesada en el respeto a ese pueblo masacrado.
¿Cuantos fueron los muertos en el genocidio de Ruanda y Congo (entonces Zaire)? Se admite que unos tres millones. Y en este caso países europeos como Bélgica, Alemania o Francia y ¿cómo no? EEUU están implicados pues la zona es la productora del 80% del coltán, mineral imprescindible para la fabricación de nuevos artefactos como los teléfonos móviles.

Podríamos hablar de los genocidios de la guerra de los Balcanes, o lo que esta ocurriendo en Palestina y ¿cómo podríamos llamar a los 600.000 muertos irakies que se calculan desde que Bush invadió el país?. Son casi tantos como kurdos mató Sadam Husein.

Todos están igualmente muertos, y la muerte de uno solo de ellos nos empequeñece a toda la humanidad, nos deshumaniza. Todos aunque solo sea por el silencio o por el olvido somos un poco cómplices.

«Al actuar para terminar con la impunidad y para exigir que rindan cuentas aquellos que intentan sacar provecho de las catástrofes humanitarias y de derechos humanos, como la muerte de aproximadamente tres millones de personas en la República Democrática del Congo desde 1998, la comunidad internacional aún podría hacer justicia al pueblo congolés», ha afirmado Amnistía Internacional.

Pero no todos los pueblos tienen buenos contactos entre las elites de la comunicación o de la tecnología.

miércoles, agosto 23, 2006

¿Feliz Cumpleaños?

El jueves pasado fue mi cumpleaños. De muchos años. Al día siguiente vi "En la cama" y me, reconocí en ciertas actitudes de los personajes que hablan entre polvo y polvo sin salir de la cama. Es una buena "peli" y me pareció que observaba a la pareja humana con una mirada casi de zoólogo. Es curioso lo diferente de nuestras actitudes. La mujer se queda absorta, volcada a su interior, con la mente varada, todavía, en la sensación. Mujer, volcada en su propio útero, gestando lo, ¿quizás?, ya concebido. Yo me olvido del cuerpo, de lo sentido, y me desvío hacia un optimismo meramente mental. ¿Dónde está mi orgasmo, joder?. ¿Somos todos los tíos así?. Será que nuestro orgasmo es evolutivamente así, efímero, pues no se trata de gestar nada si no de estar listo lo antes posible para cazar o luchar por otra hembra. Yo creo que es que me niego el sentimiento, que me falta algo que aún no he encontrado.
Pero, estaba en que fue mi cumpleaños. No lo sabe casi nadie y casi nadie me felicitó. Además, no me gusta que lo hagan y no me gusta celebrarlo. Siempre me ha parecido excesivo esa atención hacia mi persona por una mera coincidencia de fechas. Me abruma ser el centro de atención en ocasiones como esa aunque curiosamente es algo que busco en otras. ¡Que difícil es asumir lo que en realidad soy! Me imagino que es lo que en Gestalt se diría una polaridad. Rechazo aquello que no me permito ser por alejarse del modelo. También lo podría enfocar, lo del cumpleaños, como una celebración de estar vivo, de haber nacido, de agradecimiento a mis padres por engendrarme, de aceptación de la vida. Mirándolo así me parece más lógico pero sigue sin gustarme. No sé si estoy contento de estar vivo. Creo que no. Pero, eso ya es otra historia.
En lo que estaba, solo recibí una felicitación: la de mi ex. Hace dos años que no la veo y cinco que nos separamos. Pero me impresionó su SMS. Me deseaba amor, luz y poder personal y firmaba con su nick y su nombre completo como si supusiera que ya no lo recordaba. Me pareció enternecedor ese detalle es como reconocer que el olvido es el último abandono posible. Como a los muertos que olvidamos y entonces se mueren definitivamente. Después pensé que también era una recriminación siempre se le dio bien manipular mis culpabilidades. También me llamaron la atención sus deseos, me recordaba, con acertada intuición, lo que me falta, lo que busco. Me conoce. ¿Buenos deseos envenenados?. Nunca se abandona del todo a nadie.

martes, agosto 08, 2006

Angkor

Un homenaje, tambien, a Wong Kar Wai y su "In the mood for love".
Hoy te contaré algo que no me ha pasado. Que quizás le ocurra a alguien, algún día. Es un viajero, está sentado a la entrada de un templo medio derruido en la selva. Podría ser la India o quizás Camboya. Es un templo muy viejo. Durante siglos la selva lo ha estado engullendo y ahora solo se aguanta sujeto por las ramas y las raíces de los árboles que han crecido entre sus muros. Por allí cerca hay mas templos, reconstruidos y muy visitados. Pero el viajero prefiere venir a éste, el mas apartado. Llega un hombre, un campesino, que se sienta junto a él. No hablan ningún idioma en común. Así que por gestos el hombre le pide tabaco y el viajero encogiéndose de hombros le dice: “Lo siento, no tengo”. Entonces el hombre saca un cigarrillo y lo enciende. Mira al viajero, sonríe pícaramente y le toca, suave, en la espalda. El viajero con la vista perdida al frente, como si estuviera solo, comienza a hablar. "Sabes, un día la conocí. Era luminosa como la luna llena y profunda como el mar azul. Frágil y graciosa como una ardilla. Bella y esbelta como una gacela. Se podían hacer locuras por ella. Incomprensiblemente me escogió, me quiso y me hizo feliz. Si algo bueno he sido, lo he sido a su lado, por ella"
El campesino mira al hombre mientras éste habla. Después, cuando calla, mueve la cabeza, asintiendo. Dice algo en su idioma, acaba de fumar y se marcha. Sobre la piedra al lado del viajero deja un par de cigarrillos arrugados. Antes de desaparecer entre la maleza se vuelve y le saluda con la mano. El viajero todavía está un rato solo, sentado. Después vi ponerse el sol detrás del templo, cogí los cigarrillos y me marché.
Esto lo escribi hace mucho tiempo. Era otro. Había conocido a alguien que me cambio la vida pero sabía que me la cambiaría de nuevo cuando me dejara. Y asi sucedió. Entonces, realmente, viaje a Camboya y fui al templo pero nadie me pidio tabaco. Así que deje de fumar, de escribir los guiones de mis desgracias y me meti en la Gestalt.

El ataque de las medusas azules

¡El Capitán Nemo se revolcara de gusto en su tumba submarina! Parece que el mar se ha cansado de soportar nuestros ataques y nos los devuelve usando a una de sus criaturas más simple: la medusa. Es casi de película de terror apocalíptico, la playa llena de medusas, como seres de otro planeta que parecen inofensivas pero que en realidad son el zarpazo de agua que nos envía el mar. Dicen que son debido a la extinción de sus depredadores por la pesca masiva, ¡pues claro! y por el Prestige, y por toda la mierda que le tiramos y por todas las ballenas que se asesinan y hasta por el paisaje costero que hemos hormigonizado. Si hasta tiene gracia, los turistas (ellos, nosotros si somos una plaga), en Marina D' 0r, mirando la playa sin poderse bañar por unos animalitos que son de gelatina pero que se han hecho dueños del agua, je je.

Cuando se acosa a alguien, se le persigue, se le echa de su casa, se le bombardea pues no se le deja mas solución que echar mano de las medusas y entonces se le llama terrorista y se le persigue mas y se intenta eliminarlo totalmente como hacen Israel/Estados Unidos con los palestinos. Pero mucho me temo que acabaran encerrados en sus paises/hoteles de lujo sin poderse meter en el agua por miedo a las picaduras. La costa será de ellos pero el mar -las tres cuartas partes del planeta- será de las medusas que ¡mira por donde! saldrán de los desiertos
.

lunes, agosto 07, 2006

¡Buena singladura, Pequod!

He escogido para inagurar este blog las primeras lineas del Moby Dick de Melville. Que sean como esas botellas que se estrellan contra el casco en la botadura de un barco:
"Podeis llamarme Ismael. Hace algunos años -no importa cuantos , exactamente-, con poco o ningún dinero en mi billetera y nada de particular que me interesara en tierra, pense darme al mar y ver la parte líquida del mundo. Es mi manera de disipar la melancolía y regular la circulación. Cada vez que la boca se me tuerce en una mueca amarga; cada vez que en mi alma se posa un noviembre húmedo y lluvioso; cada vez que me sorprendo deteniéndome, a pesar de mi mismo, frente a las empresas de pompas fúnebres o sumandome al cortejo de un entierro cualquiera y, sobre todo, cada vez que me siento a tal punto dominado por la hipocondría que debo acudir a un robusto principio moral para no salir deliberadamente a la calle y derribar metódicamente los sombreros de la gente, entonces comprendo que ha llegado la hora de darme al mar lo antes posible. Esos viajes son, para mi, el sucedáneo de la pistola y la bala. En un arrogante gesto filosófico, Catón se arroja sobre su espada; yo tranquilamente, tomo un barco. No hay nada de asombroso en esto. Pocos los saben, pero casi todos los hombres, sea cual fuere su condición, alimentan en un momento dado esos sentimientos que me inspira el océano."
Aunque el lenguaje suene muy anticuado, siempre me ha impresionado la presentación de Ismael. Ese sentirse de más en el mundo de todos los días, como si el suelo congelara los pies solo con pisarlo me ha parecido el retrato de cuantos nos sentimos ajenos, desarraigados, un poco forasteros de nosostros mismos. De los que, a menudo, asumimos mas riesgos en la huida que en el enfrentamiento.